Ya en los ’70, el pintor linarense se introduce en la experimentación sobre los campos del color y los materiales con una abstracción espacialista que se prolongará más allá de la década y hasta sus últimas obras en las que esta abstracción espacial se combina con una particular abstracción geométrica (Ramírez, 2012, 76).
A sus trabajos murales y de caballete, Baños suma la experimentación con otros materiales realizando trabajos en hierro forjado como el pantocrator y la cruz griega de la portada de la iglesia de la Empresa Nacional Adaro en Linares a lo largo de 1963 a lo que habrá que sumar la pila bautismal, los candelabros en forma de espigas y una cruz de hierro forjado para el mismo templo. Ya en 1973, Baños proyecta el reloj de la fachada del Ayuntamiento de Linares con forma de guitarra vertical con las iniciales del insigne guitarrista linarense Andrés Segovia (Almansa y Martín, 2012, 79) y que incluye doce de las notas del preludio de Estudio sin luz compuesta por el guitarrísta después de haber perdido la vista.
Baños es, pues, un artista integral que experimenta una coherente evolución estilística a caballo del devenir de su tiempo. Partiendo de un académico, pero personal, estilo que pone de manifiesto sus extraordinarias dotes naturales para el dibujo en sus primeros años, su dedicación al muralismo lo lleva a una esquematización de las formas, a la simplificación de los detalles, que lo conducirán por la senda del neocubismo a lo largo de los años cincuenta del siglo XX y, en su obra mural, hasta sus últimos trabajos murales. A partir de 1958, Baños reanaliza la realidad y se introduce en la abstracción, primero como una nueva manera de volver pensar la forma y más adelante como un modo de experimentar la realidad prescindiendo de la figura. En palabras de Emilia Marín, “(Paco) salta de la figuración a la abstracción de un modo natural, casi inevitable y vuelca en la abstracción todo el conocimiento que el estudio del natural la había brindado” (Anexo III, 4).
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OTROS ARTÍCULOS DE LA COLECCIÓN
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La obra de Paco Baños en la colección de su hijo Luis Baños
BIBLIOGRAFÍA
Almansa Moreno, J. M. y Martín Robles, J. M. (dir.) (2016). 50 años de artes plásticas en Jaén. Creación, medios y espacios (1960-2010). Jaén: Instituto de Estudios Giennenses, Diputación Provincial de Jaén. ISBN 978-84-92876-59-4 pp 75-79
Camacho Conde, J. A. (2006). Francisco Baños Martos, el pintor sublime de Linares. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, (194), 15-46
Leis Sánchez, V. (2012). Aproximación al panorama bibliográfico linarense sobre ciencias sociales (1950-2007). En Actas I Congreso de Historia de Linares (pp. 439-452). Centro de Estudios Linarenses.
Martínez Aguilar, L. (2014). Historia artística y social de los edificios linarenses. Serv. Publicaciones Universidad de Jaén y Centro de Estudios Linarenses, 2014
Ramírez, Pablo (Coord.). 2004. Baños. La ley de la buena forma. Universidad de Jaén. Servicio de Publicaciones.
Viribay Abad, M. (2011). Aproximación a la pintura en Jaén: 1900-1960. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, (204), 367-428.
PRENSA
Aldea Bustos, M. «Inauguración del mural El Juego de Francisco Baños». Diario Jaén [Jaén], 18 de marzo de 2004, p. 49.
Aldea Bustos, M. «Los murales la Libertad y El Juego recuperan su antiguo esplendor». Diario Jaén [Jaén], 19 de marzo de 2004, p. 77.
Rafael Ordóñez Bedmar
Él mismo se define en su cuenta de Twitter como "Maestro por profesión, periodista aficionado y novelista del montón". Jubilado tras ejercer durante 32 años sus labores docentes en diferentes Centros de Andalucía, Ordóñez se plantea un nuevo desafío capaz de dar un cambio radical a su desempeño profesional: la gestión de un "Museo" virtual con el que dar su lugar al Arte Contemporáneo.
